La policía rusa investiga a un grupo de personas que en su playa privada ataron a un burro a un paracaídas remolcado por una lancha motora. El vuelo del pobre burro es algo cruel, pero no deja de ser gracioso ver ese animal volando por el cielo. ¿Imaginas qué es lo que debe pensar el burro cuando sale despedido por los aires? ¡Flipante!