Para ser un buen boxeador no hay que perder nunca la esperanza de ganar un combate. Da igual que te hayan inflado la cara. Tú tienes que estar preparado para darle la vuelta a la tortilla en cualquier momento.
Para ser un buen boxeador no hay que perder nunca la esperanza de ganar un combate. Da igual que te hayan inflado la cara. Tú tienes que estar preparado para darle la vuelta a la tortilla en cualquier momento.