En Menorca hay unas calas preciosas, casi paradisiacas, el problema es que se llenan muy rápido y a media mañana ya no puedes acceder a ellas, ni siquiera para darte un baño. Guillem Mateo, cansado de no encontrar sitio en primera fila de la playa para poner su toalla, decidió actuar y elaborar un plan para hacerse con una playa entera. ¡Si algún día queréis un playa para vosotros solos, solamente tenéis que llamarle! El video incluye cámara oculta.