Anoche salí de copas. Estuve con una mujer impresionante. Toda la noche para arriba y para abajo, de aquí para allá… A última hora vino un tío, se la llevó al baño y se acostó con ella. Pero no me importa, porque yo tuve la posesión.
Pep Guardiola, entrenador del Bayern de Múnich.
A la hora de traducir un texto, las cosas no siempre salen a pedir de boca. En ocasiones se cometen errores muy graves que ponen en ridículo a la organización o empresa que quiere comunicar algo.
A continuación podrás ver una recopilación de carteles con algunas de las peores traducciones que se han visto jamás.
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En las últimas horas no se habla de otra cosa. La fuga de Esperanza Aguirre, que no quiso firmar una multa que se ganó por estacionar su coche en el carril bus de la Gran Vía, está siendo motivo de comentarios tanto en blogs como en redes sociales. Lo es porque se marchó a toda prisa y a punto estuvo de llevarse una moto de la policía por delante (y quién sabe si a algún peatón).
Por todo ello, es normal que más de uno le haya dado al coco para dejarnos tuits tan buenos como los que puedes leer a continuación:
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– ¿Qué te parece que una boina sea una fundamental?
– ¿Qué te parece que exista la mayonesa pero no la febreronesa?
– ¿Qué te parece que los Beatles se separarán porque Paul era Movistar y Yoko Ono?
– ¿Qué te parece que los adivinos no puedan tener hijos porque tienen las bolas de cristal?
– ¿Qué te parece que lleven al hospital a la ley de la gravedad?
– ¿Qué te parece que Stallone fiche a Bambi para rodar Rambi?
– Qué te parece que existan las chocolatinas y no existan las chocosuecas?
Todas estas frases las hemos escuchado en la «Encuesta Absurda» de Cadena 100.
El fútbol callejero, ese que nos ha seducido más de una vez a lo largo de nuestra vida, está compuesto por una serie de reglas no escritas que todo el mundo conoce. Son las siguientes:
1- El portero siempre es el más gordo.
2- El partido nunca acaba en un tiempo establecido. Se acaba cuando todos están cansados.
3- Da igual que un equipo vaya ganando 15-0. El partido siempre se termina con el «quien marca gana».
4- No existe la figura del árbitro.
5- Las únicas faltas que se pitan son las que terminan con alguien tirado por el suelo.
6- No existe el fuera de juego.
7- El dueño del balón no puede enfadarse. Si se enfada, adiós partido.
8- Los dos más buenos nunca pueden jugar en el mismo equipo. Son quienes eligen.
9- La barrera nunca está a la distancia reglamentaria.
10- Algún vecino te tocará las narices y te dirá que no puedes jugar.
11- El último elegido es el gran paquete.
12- Son enemigos para siempre los jugadores del pueblo más cercano.
13- Los más malos del equipo solo pueden jugar de defensas o palomeros.
14- La portería está hecha con dos piedras o dos botellas. Nunca son del mismo tamaño.
15- Apostar algo significa jugar una final.
16- Impera la ley de la botella: quien la tira va a por ella.
17- Si hay penalti, el gordo va fuera y se pone el más bueno.
18- Si no hay nadie que esté gordo (raro), el portero es el último que toca el larguero (si la portería es de verdad).
Fuente: WhatsApp
Queda claro que no es lo mismo jalea real que jaleo real. Por si alguien tiene alguna duda, lo mejor es leerse el siguiente cartel.
Es una duda que tenía un andaluz que al parecer no quedó demasiado satisfecho con la respuesta de su amigo catalán.
Los niños de hoy en día ya no quieren ser futbolistas o astronautas. Ahora prefieren ser diputados, ya que saben que tendrán un buen sueldo garantizado para toda la vida. Esto último es lo que un ciudadano muy cabreado ha reflejado en un cartel pegado en una de las ventanillas de su coche. Razón no le falta.
La Policía Nacional ha tomado una decisión que servirá para ahorrar mucho dinero, aunque también debería extenderla hasta las sedes de otros partidos como el PSOE o CIU.
Que nadie piense que tengo algo en contra de quienes ejercen la profesión más antigua del mundo. Todo esto tiene que ver con chorizos de la talla de Urdangarin, Bárcenas, Rato, Arenas, Rajoy, Cospedal, los de los ERE de Andalucía y compañía. Todo presuntamente claro.
