Nadie puede negar que Gustav Klimt fue uno de los pintores más geniales de los siglos XIX y XX. Por eso no nos extraña que haya gente dispuesta a tatuarse algunas de sus obras, como por ejemplo El beso, que es la más popular de todas.
Nadie puede negar que Gustav Klimt fue uno de los pintores más geniales de los siglos XIX y XX. Por eso no nos extraña que haya gente dispuesta a tatuarse algunas de sus obras, como por ejemplo El beso, que es la más popular de todas.