A nadie le gusta que le soplen la vuvuzela en la oreja. Estos aficionados de la selección de Algeria casi llegan a las manos por el dichoso instrumento que está eclipsando el ambiente del Mundial.
A nadie le gusta que le soplen la vuvuzela en la oreja. Estos aficionados de la selección de Algeria casi llegan a las manos por el dichoso instrumento que está eclipsando el ambiente del Mundial.