Dentro de poco, con la de publicidad que nos tragamos continuamente a través de todos los medios de comunicación, nuestros hijos nacerán con unos cromosomas que contendrán la marca de algunas de estas empresas publicitadas. Eso sí, si nos pagan por llevar al niño tatuado con los logotipos, los pañales saldrán no parecerán tan caros y la crisis económica se hará mucho más llevadera.