Hay pies y pies. Éste está preparadísimo para la guerra, con todos los dedos armados por lo que pueda pasar. Eso sí, la mejor arma para derrotar a los enemigos es tener unos pies que huelan a Camembert.
Hay pies y pies. Éste está preparadísimo para la guerra, con todos los dedos armados por lo que pueda pasar. Eso sí, la mejor arma para derrotar a los enemigos es tener unos pies que huelan a Camembert.