El perro que aparece en el siguiente vídeo estaba jugando muy alegremente entrando y saliendo de la habitación de sus dueños. Saltaba por encima de la cama y volvía a intentar lo mismo una y otra vez. Sin embargo, en una de esas intentonas las cosas no salieron tan bien como esperaba. Al pobre se le quitaron las ganas de jugar al momento.