No hay nada más dulce que comerse una buena polla de chocolate. En Japón venden unos penes recubiertos de chocolate negro y también los hay de chocolate blanco, aunque son algo más pequeños. ¡Como los de verdad!
No hay nada más dulce que comerse una buena polla de chocolate. En Japón venden unos penes recubiertos de chocolate negro y también los hay de chocolate blanco, aunque son algo más pequeños. ¡Como los de verdad!