Muchos son los que se pasan horas en la calle jugando con su monopatín, pero después de tantos saltos la tabla se puede rebelar en tu contra. Hasta los rebotes son peligrosos.
Get the Flash Player to see this content.
Muchos son los que se pasan horas en la calle jugando con su monopatín, pero después de tantos saltos la tabla se puede rebelar en tu contra. Hasta los rebotes son peligrosos.