Hemos encontrado a una niña que tiene el mismo problema que el niño que protagoniza el anuncio de Limón y Nada. La única diferencia es que prefiere una piña antes que un palo.
Hemos encontrado a una niña que tiene el mismo problema que el niño que protagoniza el anuncio de Limón y Nada. La única diferencia es que prefiere una piña antes que un palo.