Los orangutanes se parecen mucho a nosotros (o nosotros nos parecemos a ellos). Tanto es así que cuando ven a un bebé demuestran un interés por encima de lo normal. Ocurrió en el Schönbrunn Zoo de Viena, en Austria.
Los orangutanes se parecen mucho a nosotros (o nosotros nos parecemos a ellos). Tanto es así que cuando ven a un bebé demuestran un interés por encima de lo normal. Ocurrió en el Schönbrunn Zoo de Viena, en Austria.