Cuando uno deja pasar a un hombre mayor se teme lo peor. Normalmente tardan mucho en cruzar porque físicamente no están para muchos trotes, pero tengo que deciros que hay excepciones.
Una de ellas vive en Rumanía y me ha dejado sorprendido. El hombre es capaz de cruzar galopando como si fuera un caballo, a una velocidad increíble para su edad.