En toda oficina que se precie siempre hay algún compañero graciosillo que se divierte tirándonos cosas, ya sean bolitas de papel o pequeños clips. En algunos caso es mejor pensárselo dos veces.
En toda oficina que se precie siempre hay algún compañero graciosillo que se divierte tirándonos cosas, ya sean bolitas de papel o pequeños clips. En algunos caso es mejor pensárselo dos veces.