A veces las apariencias engañan. Un niño de 8 años puede saber más de música que cualquier persona adulta. No necesariamente le tienen que gustar los Jonas Brothers y puede ser fan de los Beatles.
A veces las apariencias engañan. Un niño de 8 años puede saber más de música que cualquier persona adulta. No necesariamente le tienen que gustar los Jonas Brothers y puede ser fan de los Beatles.