A los alemanes les gusta mucho la cerveza, pero eso no significa que a su presidenta le guste bañarse con ella. Menuda pifia la que tuvo un camarero con Angela Merkel durante la celebración de un evento.
¿No creéis que la mujer que estaba justo delante de la cámara estaba compinachada con él? Muy sospechoso eso de que hiciera una fotografía en el momento preciso…