Los famosos han decidido tomarse la justicia por su mano, o mejor dicho por las garras de los águilas que han contratado para atacar a los paparazzi. Dicen que en cuestión de meses acabarán con todos ellos. Serán transportados por vía aérea a una isla perdida en el Pacífico, donde les harán una fotografía en pelota picada para vengarse.