Cuando uno se siente atraído por un cartel en el que se anuncia una oferta, lo que no espera es encontrarse algo así. Mucho mejor lo del croissant relleno de caca del Mercadona, la verdad.
Cuando uno se siente atraído por un cartel en el que se anuncia una oferta, lo que no espera es encontrarse algo así. Mucho mejor lo del croissant relleno de caca del Mercadona, la verdad.