No se puede negar que esta es la fotografía más tierna del año. El bebé, con sus enormes mofletes, descansa en el césped mientras dos perritos intentan jugar con él. ¡Qué bonito!
No se puede negar que esta es la fotografía más tierna del año. El bebé, con sus enormes mofletes, descansa en el césped mientras dos perritos intentan jugar con él. ¡Qué bonito!