Alguien debería haberle dicho que el año pasado una mujer murió por culpa del rebufo de uno de los aviones que aterrizan y despegan del aeropuerto de Sint Marteen, que pasan a solo 25 metros de la playa.
Alguien debería haberle dicho que el año pasado una mujer murió por culpa del rebufo de uno de los aviones que aterrizan y despegan del aeropuerto de Sint Marteen, que pasan a solo 25 metros de la playa.