A esto le llamo yo hacer el ridículo en una moto. No sólo hay que quedarse con las caras de velocidad de los dos primeros, también merece la pena echarle un vistazo al cestito que lleva el último. Terrible.
A esto le llamo yo hacer el ridículo en una moto. No sólo hay que quedarse con las caras de velocidad de los dos primeros, también merece la pena echarle un vistazo al cestito que lleva el último. Terrible.