Cuando un gato se ve en un espejo por primera vez, lo más normal es que intente jugar con ese gato que tiene justo delante y que hace lo mismo que él. Algunos, además, se vuelven completamente locos porque no entienden lo que está pasando.
Cuando un gato se ve en un espejo por primera vez, lo más normal es que intente jugar con ese gato que tiene justo delante y que hace lo mismo que él. Algunos, además, se vuelven completamente locos porque no entienden lo que está pasando.