Los principios nunca son fáciles. Hay que esforzarse mucho para conseguir lo que uno se propone. Este gatito lo sabe mejor que nadie, ya que todavía no domina el tema de los saltos. ¡Pobrete!
Los principios nunca son fáciles. Hay que esforzarse mucho para conseguir lo que uno se propone. Este gatito lo sabe mejor que nadie, ya que todavía no domina el tema de los saltos. ¡Pobrete!