Frases: Tienes más… que…

Tienes más peligro que la gemio saliendo de un Kinder sorpresa.
Te cambias menos de ropa que Richard Gere en «Otoño en Nueva York» .
Tiene más problemas que un cuaderno de Vacaciones Santillana.
Se esfuerza menos que el guionista de los Teletubies.
Se conoce menos que los muñecos de un semáforo, que cuando aparece uno desaparece el otro.
Es más difícil que hacer un fuera de juego en un futbolín.
Más chafado que la clavícula de un butanero.
Más contento que Almodovar en una Iglesia.
Dura menos que un preservativo puesto en Espinete.
Gastas menos que Tarzán en corbatas.
Está más contento que el espejo de Leticia Casta
Tiene más puntos de vista que un bizco delante de un espejo.
Eres más desagradable que el escaparate de una ortopedia.
Es más salado que los gayumbos del Capitán Frudesa
Tienes menos cerebro que que que que queeeeee … coño ahora no me acuerdo.
Trabajas más que el chapista de Mazinger Z.

Tienes más peligro que Jesulín en un karaoke.
Trabajas menos que el sastre de Tarzán.
Te mueves más que la compresa de una coja.
Tienes más peligro que los Gremlins cantando bajo la lluvia.
Tienes más peligro que Willy Fog con el abono de transporte.
Estás más atacado que la nave de Star Trek.
Eres más falso que la monja de la Quina Santa Catalina.
Tienes más peligro que Espinete vendiendo preservativos.
Bebes más que los peces del villancico.
Estás más nervioso que Marco en «Sorpresa, Sorpresa».
Tienes más frente que Alemania en la II Guerra mundial.
Eres más feo que el Fary chupando limones.
Desafinas más que Caminero en el anuncio de Natillas.
Te llevas más patadas que el gato de Chuck Norris.
Es más difícil que quitarle la pelota a Oliver y Benji.
Tiene más mensajes que el contestador del fugitivo.
Tienes más peligro que Mario Conde jugando al Monopoly.

Tienes más peligro que Michael Jackson en una guardería.
Está más contento que McGyver de invitado en Bricomanía.
Pierdes más aceite que la furgoneta de Locomía.
Es más feo que cobrar las bolsas en el supermercado.
Tienes más tontería que el salpicadero del Coche fantástico.
Te mueves más que una bandera en Tarifa.
Tiene un currículum más liberal que el de una drag-queen.
Trabajas menos que el Ratoncito Pérez en un asilo de ancianos.
Madruga más que el panadero de Bimbo.
Tienes más rabo que la Pantera Rosa.
Hace más frío que en la fabrica de Frigo.
Gasta más que el increíble Hulk en camisas.
Tienes un vocabulario más florido que la casa del padre Mundina.
Está más confundido que un borracho bebiendo champú.
Es más gallego que una empanada de paraguas.
Eres más lento que Teleline.
Tiene menos futuro que un espía ciego.

Está más enrollado que un perro con 3 cojones.
Eres más negro que el sobaco de un escarabajo.
Es más peligroso que un tiroteo en un ascensor.
Te estiras menos que el portero del futbolín.
Tienes más granos que una mazorca con varicela.
Estás más quemado que el cenicero de un bingo.
Eres más falso que la sonrisa de Aznar.
Es más feo que pegar al padre con un calcetín sudado y pedirle la paga.
Tienes más cara que un saco de monedas.
Eres más temerario que la manicura de Freddy Krugger.
Tiene menos cultura que un tapacubos.
Eres más inútil que una moto con puertas.
Eres más feliz que Curro en el Caribe.
Trabajas menos que los Reyes Magos, que sólo lo hacen una vez al año y es mentira.
Mojas menos que la gata del Vaticano.
Tienes menos pelo que el coño de Nancy.
Es más armonioso que Mimosín haciendo un curso de Yoga.

Tiene más ángel que un cuadro del Greco.
Es más desagradable que el cepillo de dientes de Drácula.
Es más duro que el alicatado de La Jijonenca.
Es más agarrado que una vieja en un autobús.
Está más acalorado que el Papa en un sex-shop.
Trabajas menos que el ginecólogo de Gloria Fuertes.
Tiene más fallos que Windows 2000.
Eres más pesado que el cuñado de Rocky.
Tienes más hambre que el perro de los Chocapicks.
Dices más tacos que el loro de Stoichkov.
Te miras más al espejo que la madrastra de Blancanieves.
Eres más peligroso que Espinete en el bidé.
Es más pesado que la carrocería del Batmovil.
Es más peligroso que un biberón con la leche cortada.
Tienes menos alcance que el walkie talkie de los Airgamboys.
Eres más lento que dejar a Barbie embarazada.
Eres más inculto que una ventosidad de Jesús Gil.

Tienes más peligro que Don Juan en un convento de clausura.
Estas más indefenso que Pepe Navarro sin guión.
Hay mas tiros que en una fiesta de Maradona.
Me importas menos que la final de petanca individual femenina de Sealand.
Tienes más éxito que una mierda en una convención de moscas verdes.
Eres más sospechoso que un gitano haciendo footing.
Está más triste que Adán en el día de las Madres.
Tienes más peligro que Eva en un confesionario.
Te meneas más que el busto de Hermida.
Te repites más que «Verano Azul».
Tienes más curvas que el Gil y Gil en traje de Neopreno.
Es más ineficaz que el ángel de la guarda de los Kennedy.
Tienes peor carácter que Stoichkov al despertarse
Trabaja menos que el perro de Anelka.
Descansas menos que Bruce Willis en la Jungla de Cristal.
Está más caliente que el microondas de Yvonne Reyes.
Estás más calvo que el sobaco de la rana Gustavo.

Tienes menos repertorio que Karina.
Estás más rojo que el coño de la Veneno.
Te mueves más que una familia numerosa buscando becas.
Tienes más orejas que el cumpleaños de Dumbo.
Tiene más tontería que la Duquesa de Alba borracha.
Es más complicado que contar los tics de Pujol jugando al mus.
Es más falso que un billete de 3000.
Es más exclusivo que un disco de Michael Jackson con letras de la tuna .
Vas a acabar peor que el edredón de Espinete.
Está más trabajada que el tipo de la Bibi Andersen.
Eres más tonto que el estilo de vida de los Action Man.
Trabajas menos que el Forense del Equipo A.
Trabajas menos que el peluquero de Ronaldo.
Te enrollas menos que el perrito de Scottex.
Te pierdes más que el alambre del pan Bimbo.
Das más vueltas que el Demonio de Tazmania.
Estas más perdido que un pedo en un jacuzzi.

Tienes más arrugas que el culo de una gallina.
Tienes menos futuro que Mimosín en los hombres de Harrison.
Tienes más trabajo que el Abodominizer con el muñeco de Michelín.
Trabajas menos que el chapista del Coche fantástico.
Está más cargado que el cartero de Elena Francis.
Tiene más solera que el albornoz de Don Quijote.
Está más solicitado que Sharon Stone en la ciudad de los muchachos.
Llevo más marcha que un disco de bakalao a 320 rev/min.
Te mueves más que el protagonista de una película porno.
Hace menos guarrerías que los padres de Zipi y Zape.
Tienes mas peligro que Fernando Romay en casa de David el gnomo.
Lo tienes más negro que la habitación de Drácula.
Tienes más peligro que Mario Conde en Fort Knox.
Tienes menos porvenir que Perry Mason en una carrera de obstáculos.
Estás más atacado que el niño de la Obregón.
Eres más estirado que el cuello de la Mazagatos.

Eres más desagradable que la niña del exorcista.
Tienes menos trabajo que la Guardia Civil Medico de Familia.
Te mueves más que los michelines de Pavarotti.
Tienes menos energía que las pilas del consolador de Chichiolina.
Tienes menos variedad que la nevera de Caminero.
Haces menos puntos que Torrebruno contra los Lakers.
Eres más lento que una procesión de cojos cuesta arriba.
Eres más inútil que la compresa de Bibi Andersen.
Eres más largo que el campo de Oliver y Benji.
Tiene más dudas más que los Panchos.
Tienes más puntería que el que lanza los Donuts.
Tienes menos futuro que un gitano en una comisaría
Te mueves menos que las pestañas de la Mona Lisa.
Estás más colgado que el abuelo de Heidi fumando marihuana.
Estas más perdido que un hijo de puta en el día del padre.
Es un tipo más duro que el caparazón de las Tortugas Ninja.

Este hombre tiene más peligro que Diego Armando Maradona en una farmacia.
Tienes menos futuro que Chewaca anunciando medias.
Se te entiende menos que una psicofonía de Chewaca.
Sufres mas que Chewaca anunciando la Epilady.
Es más difícil que ver a un repartidor de Telepizza parado en un semáforo.
Tiene más peligro que Stevie Wonder en el Coche Fantástico.
Tienes más peligro que Stevie Wonder pilotando un F-16.
Tienes menos luces que el camerino de Stevie Wonder.
Tienes más peligro que Paco Lobatón jugando al escondite.
Tienes más peligro que el Duque de Feria en una guardería.
Estás más perdido que caperucita en el bosque.
Gastas más que el Conde Lequio en gomina.
Tienes más peligro que Eduardo Manostijeras poniéndose Hemoal.
Es más difícil de entender que a Johan Cruyff con la boca llena de bollos.
Haces menos guarrerías que el abuelo de Heidi.
Tiene menos vista que un topo con gafas de sol.

Eres más pesado que un discurso de Fidel Castro.
Trabajas menos que la jefa de Ambrosio.
Te mueves menos que el perro de Heidi.
Sufres que Imperioso al llevar a Gil.
Está más chungo que la nariz de Paco Rabal.
Tienes más puntos de vista que Trueba en una tienda de espejos.
Tienes más puntería que Robin Hood después de una tila.
Habla más de fútbol que en la boda de Oliver Aton.
Agobias más que Dark-Vander con megáfono.
Eso es más difícil de ver que un concierto de Madonna en el Vaticano.
Está más lleno que el neceser de McGyver.
Es más inútil que los huevos de un cura.
Vas a durar menos que Calimero en la puerta del Kentucky.
Eres más peligroso que Rambo en un restaurante chino.
Eres más chulo que el mecánico del Coche fantástico.
Tienes más marcha que el coche fantástico.
Eres más peligroso que Simeone bailando claqué.

Curra más que la máquina de tabaco de un paritorio.
Estás más quemado que el mapa de Bonanza.
Tienes más éxito que Michael Knight en el anuncio de «puede que no arranque por el lubricante».
Tiene más mala uva que la cosecha del Tío de la Bota cuando le añadieron gaseosa a las barricas.
Es más limpia que la carta a los reyes de Mr Propper.
Es más soso que un yogur de agua.
Es más exagerado que la tasa de natalidad de «con 8 basta».
Está más estresado que el Lobatón buscando al hombre invisible.
Eres más absurdo que Espinete, que siempre va desnudo y para dormir se pone pijama.
Estás más tenso que el Mr T. en un F16.
Tienes menos paciencia que la karateka del Vipp Express.
Te mueves más que un garbanzo en la boca un viejo.
Te despeinas menos que Cindy Crawford en un vídeo de aerobic.
Estás más enfadado que el casero del fugitivo.
Es más despreciado que la primera rebanada del pan de molde.
Tiene más paciencia que el cámara del Cuponazo.
Estás más ilocalizable que Papá Noel en Nochebuena.

Trabajas menos que el suplente de los Reyes Magos.
Es más inútil que ir al Paris-Dakar en Vespino.
Tienes más peligro que Naranjito en un anuncio de Frutopía.
Es más pesado que escuchar un recopilatorio de los Pecos en japonés.
Tienes menos interés que los dieciseisavos de final de la O.T.I.
Das más vueltas que la bici de Perico.
Pintas menos que Jesulín en la Real Academia de la Lengua.
Te atascas más que Carrascal leyendo el International Herald Tribune.
Rajas más que la navaja de un melonero.
Tienes más grasa que las bandejas de Villabajo.
Eres más rápido que el cartero del correcaminos.
Estás más tenso que el arco de Orzowei.
Es más pesado que María Teresa Campos haciendo un telediario.
Tienes menos fallos que el examen de conducir de Michael Knight.
Trabajas menos que el fotógrafo del BOE.
Eres más hortera que un martillo estampado.
Eres más plana que un tablero de planchar.
Eres más sospechoso que la relación de Batman y Robin.

Eres más estrecho que el coño de la Barbie.
Estás más apretadita que la compresa de la Rafaela Carrá.
Tarda más que intentar rebobinar el contestador automático del fugitivo.
Eres más falso que el flequillo del Dioni.
Eres más corto que el chandal de Galindo.
Estoy más mosqueado que un pavo oyendo una pandereta.
Más peligro que el Equipo A en una chatarrería.
Va más ajustada que los tornillos de un submarino.
Estás más perdido que un billete de mil duros prestado a Tamaríz.
Tienes menos dinero que uno que se va a bañar.
Quema más que las palabras de una suegra.
Está más cantado que la Macarena.
Estás más cargado que la furgoneta del Equipo A.
Más contento que McGyver en un desguace.
Ves menos que un muerto boca abajo.
Estás más salido que un mono hinchado a tauritones.
Flipas más que Rappel viendo Expediente-X.
Tienes más peligro que el salto del tigre desde un armario empotrado.

Estás más salida que el anagrama del Corte Inglés.
Eres tan fea que cuando va a ligar va a la central de la O.N.C.E.
Eres menos romántico como un bocadillo de calamares.
Tienes más peligro que un ludópata en Las Vegas.
Eres más aburrido que un episodio de Bonanza.
Eres más violento que un luchador del Mortal Kombat.
Estás más quemado que el cenicero del Challenger.
Es menos interesante que el intermedio de la carta de ajuste.
Tienes menos pelos que una rana Hare Krisna.
Lo tienes más difícil que Lobatón buscando al Equipo A.
Tienes más peligro que una pantera criada con Tauritón.
Dura menos que un polvo en el AVE.
Es más difícil que jugar al mus con Pujol de compañero.
Vamos más despacio que las muñecas de Famosa.
Tienes menos futuro que Betty Missiego en un concierto de okupas.
Eres más peligroso que el Pájaro loco de ATS.

Habla más idiomas que el Planeta Agostini.
Es más grande que el gorro de Pepe Navarro.
Hace más llaves que el cerrajero de Isabel Preysler.
Estás más caliente que la culata del Enterprise.
Eres más aburrido que las memorias de Chanquete.
Estas más vista que el reloj de la carta de ajuste.
Estas mas perdido que la aguja del pajar.
Tiene más polvo que el sombrero del Indiana Jones.
Tengo menos luces que un capítulo de Expediente-X.
Pierdes más aceite que el anuncio de La Masía.
Tienes más trabajo que el veterinario de los 101 dálmatas.
Tienes más peligro que una piraña en un bidé.
Tienes menos sangre que la compresa de Bibiana Fernández.
Tienes menos pelo que el ombligo de un Airgamboy.
Pierdes más aceite que la moto de Paco Clavel.
Eres más peligroso que una resaca de Chuck Norris.
Eres más sano que los pensamientos de Heidi.

Tienes menos vergüenza que el dentista de Ronaldo.
Estás más solo que un Ministerio a la hora del café.
Tienes más sueño que un oso en invierno.
Hueles peor que el aliento de un hiena.
Tienes más vicio que el Duque de Feria en Euro Disney.
Se te entiende menos que a Dark Vander comiendo bollos.
Eres más corto que las mangas de un chaleco.
Eres más guarro que la cama de Babe.
Tienes más peligro que el doberman de Rambo.
Eres más malo que un canapé de Whiskas.
Tienes más trabajo que el otorrino de Dumbo.
Eres más largo que el sumario del caso FILESA.
Estás más agobiado que Espinete concursando en Cifras y letras.
Haces menos guarrerías que Pin y Pon.
Tenía más morro que cien mil negritos cantando el «Only you».
Te repites más que Farmacia de Guardia.

Estás más chupado que la pipa de un indio.
Está más visto que los goles del España-Malta.
Das más pena que el anuncio de Vuelve a casa por Navidad.
Estás más asustado que un negro en la Semana Santa de Sevilla.
Estás más perdido que el arca del Indiana Jones.
Está más contado que las uvas de fin de año.
Trabajas menos que un funcionario a las 3 menos cuarto de un viernes.
Tienes menos futuro que Pavarotti bailando el hula-hop.
Tienes más cuernos que el toro de Osborne.
Gastas menos que una lombriz en guantes.
Vas más tieso que el pene de Rocco Siffredi.
Estás más visto que una bolsa del Corte Ingles.
Vas más cargado que los burros de Mijas.
Eres más peligroso que un apagón en el ARNY, que se te caen 10000 pelas y no te agachas a cogerlas.
Eres más peligroso que hacer puenting en una pirámide.
Tienes menos cultura que una piedra.

Eres más feo que el Fary mirando al sol.
Estas más solo que un Danone sin un pack de seis.
Eres tan tonto que irías a una discoteca con walkman.
Eres más corto que la cola de un conejo.
Hueles menos que el sobaco de Coco Chanel.
Eres más tonto que el del turrón El Almendro, que hace la mili todos los años.
Tienes más peligro que Jesús Gil de relaciones públicas de Telefónica.
Tienes menos futuro que un homeópata en el planeta Arrakis.
Estás más caliente que las barandillas del infierno.
Eres más feo que un gato persa skin.
Tiene más narices que Rossy de Palma haciendo una raya.
Es más difícil que encontrar a Wally en una reunión del Frente Atlético.
Tienes menos futuro que el coche de Colombo pasando la ITV.
Estás más falto de afecto que la cabra de un circo.
Es más peligroso que una alianza entre Juan Villalonga y Bill Gates.
Tienes menos futuro que un enfermo de Parkinson robando sonajeros.
Eres más retorcido que Cobi con artritis.

Tienes más trabajo que los guantes de Casillas.
Eres más raro que unas bragas con tirantes.
Tienes menos futuro que La Veneno de misionera.
Eres más guarro que la web de Penthouse.
Te gastas menos que un indio en calcetines.
Se gasta menos que un ruso en catecismos.
Es más breve que la noche de bodas de Heidi.
Eres más peligroso que Pamela Anderson en una maternidad.
Eres más tonto que Snoopy, que duerme encima la caseta.
Tienes más suerte que el gánster del anuncio de Lucky Strike.
Tienes más peligro que recoger una pastilla de jabón en una cárcel.
Eres más falso que la calva de Lucas Grijánder.
Pasa más desapercibido que Ágata Ruiz de la Prada en carnaval.
Tiene más postizos que el Inspector Gadget.
Está más buena que la casa de Hansel y Gretel.
Eres más lento que Carmen Sevilla calculando un logaritmo.
Estás más salido que las orejas de Chapis.

Es más caro que la muela de oro de Mazinger Z.
Te mojas más que los del Sea-Quest.
Eres más guarro que el palo de un gallinero.
Estás más mosqueado que los Beatles cuando se enteraron de que a John Lennon le gustaba el Fary.
Tienes más morbo que una pistola de agua en Biescas.
Estás más sobada que la barandilla del metro.
Tienes menos puntería que los malos del Equipo A.
Tiene menos desperdicio que una ración de calamares.
Estás más perdido que Michael Knight en un Seat Panda.
Está más maciza que las lentillas de la Dama de Elche.
Tienes más peligro que una gitana en el Pryca.
Tienes menos futuro que la bola de Rappel.
Es más difícil de ver que un capitulo de Nikita.
Trabaja menos que la polla de un cura.
Te mueves menos que la peineta de Martirio.
Tienes menos futuro que Jesús Gil de top model.
Estás más tenso que el sujetador de Rocío Jurado.

Eres más inútil que una nevera en el Polo norte.
Estás más callada que una puta en Semana Santa.
Sabes más idiomas que Cañita Brava.
Tienes menos luces que una patera.
Eres más complicado que el cuadro de mandos del Star Trek.
Eres más difícil de ver que un póster de Playboy en una reunión del Opus Dei.
Eres más rápido que un torpedo en el agua.
Eres más negro que una noche de truenos.
Tienes más peligro que Cervantes haciendo el pino.
Eres más falso que la sonrisa de Isabel Gemio.
Tienes más peligro que McGyver con un chicle de 800 euros.
Me cortas más que Lorena Bobbit.
Eres más feo que Rappel en tanga bailando una jota.
Tienes más peligro que Perry Maison con los papeles del CSID.
Es más divertido que jugar al escondite con Stevie Wonder.
Tiene más tetas que el calendario de Pirelli.

Tiene más hambre que un chinche en un África.
Tiene menos futuro que Curro Jiménez en la campaña de «Hacienda somos todos».
Estoy más nervioso que Pinocho en la máquina de la verdad.
Está más pasado de vueltas que el Vespino del Pájaro loco.
Está más en órbita que el Meteosat en una despedida de soltero.
Está más cargado de plumas que un camión de Inoxcrom.
Está más brillante que la avioneta de Pato WC.
Es más exclusiva que la formula de la Coca-Cola.
Es más difícil que el Fary atado gane batiendose a guantazos a Terminator II.
Es más insinuante que el caballo de Espartero en tanga.
Impone menos que Quique Camoiras en el papel de Hamlet.
Es más trascendental que el nacimiento de Kung-Fu.
Tiene menos gracia que el recibo de teléfono de Gila.
Trabaja menos que el letrista de Luis Cobos.
Es más despierto que el hijo de Freddy Krugger.
Tiene más peligro que Curro Jiménez en la salida de un cajero automático.
Pierdo más los papeles que el bedel de CSID.

Tiene más morbo que Arturo Fernández saliendo de la ducha con albornoz.
Causa más expectación que un strip-tease de Sor Citroen.
Está más sonado que Rocky después de perder por k.o. técnico contra Robocop.
Tiene menos gracia que regalarle a Stevie Wonder una película muda.
Tiene menos futuro que Cervantes en el tiro al arco.
Tiene más suerte que Buggs Bunny acariciando la chepa del Jorobado de Notre Dame.
Es más estelar que el decorado de la Guerra de las Galaxias.
Bebe más que el fregadero de Villarriba.
Tiene más peligro que despertar a Terminator de la siesta.
Es más conocido que el final de Verano azul.
Es más interesante que el contrato de Curro que siempre está en el Caribe.
Es más reservado que el parking del Coche fantástico.
Es más inocente que el 28 de diciembre.
Tiene menos peligro que Anelka con el balón controlado en el medio-campo.
Se mueve más que el cumpleaños de San Vito.
Tiene menos labia que el mudo de los Hermanos Marx.
Es más torero que la noche de bodas de Enrique Ponce.

Es más avispado que le reverso oscuro de la abeja Maya.
Es más controvertido que el sexo de Petete.
Es más interesante que quedarse con Miss España atascado en el ascensor de «El Coloso en LLamas».
Tiene más arte que el curriculum de Leonardo Da Vinci.
Tiene menos entrañas que la radiografía de Mazinger-Z.
Es menos interesante que las acciones de Telefónica.
Tiene menos prestigio que Mr. Propper en el anuncio de Grecian 2000.
Tiene más nostalgia que el conejito de Nescuit al saber que le habían dado el papel a Bugs Bonny.
Tiene más años que el reloj de pulsera de Viriato.
Tiene más cabeza que un monográfico de gambas a la plancha.
Es más agresivo que las campañas publicitarias de los operadores de telefonía.
Tiene más arrugas que Tutancamon.
Trabaja más que la cartuchera de Billy el niño.
Tiene más plumas que el edredón de King-Kong.
Tiene menos gracia que Calimero con salmonela.
Tiene más magnetismo que un bocata de imanes.
Están más moreno que los angelitos negros de Machín.

Está más contenta que Rossy de Palma ganando una cara nueva en la tómbola.
Tiene más peligro que Mar Flores encaprichada.
Es más impactante que la invención del Cola Cao efervescente.
Es más turbio que el test de orina de Ben Jhonson.
Es más aerodinámico que las orejas de Clark Gable.
Está más impaciente que Mr. Propper esperando una resurrección capilar.
Está más nervioso que una convención de flanes en un terremoto.
Está más impaciente que una oficinista esperando la hora de la Coca-Cola light.
Es más chorra que el mayordomo de la prueba del algodón.
Tiene menos sex-appelle que al Fari en una playa nudista.
Está más triste que Humprey Bogard doblando al Correcaminos.
Habla más raro que un robot con resaca.
Tiene más peligro que Ortega Cano cantando en el festival de la OTI.
Chupa más que Drácula con una esponja.
Está más resabiado que el toro de Osborne después de haberse leído los tomos completos del libro de Petete.
Tiene más cuernos que la comunión de Vicky el vikingo.

Está más retorcida que la fregona de Alfred Hitchcot.
Más escandaloso que el día en que Espinete decidió hacerse drag-queen.
Es más estrecha que el baño de los Madelman.
Es más polémico que Moby Dick anunciando una crema anticelulítica.
Es más ventajoso que Mike Tisson disputandose el título con el Fari atado a una silla.
Es más divertido que Pepe Navarro buscando el peluquín después de un ciclón.
Tiene mejor línea que el teléfono de Gila.
Tiene más empleos que las obras completas del Segunda mano.
Está más salido que la proa de un petrolero.
Es más supersticioso que el gato de Curro Romero.
Está más vendido que Torrebruno en una pelea de gladiadores.
Tiene más estilo que los juanetes de Naomi Cambell.
Es más exclusivo que un Ferrari a pedales.
Es más tierno que King-Kong haciendo ganchillo.
Tiene más peligro que Sor Citroen de copiloto de Carlos Sáinz.
Tiene menos porvenir que Loyola de Palacio en el anuncio de Raíces y puntas.
Tiene más complicaciones que hacerle el cambio de sexo a un berberecho.

Hace más frío que en la nevera del Yetti.
Tiene un trabajo más penoso que el maquillador de Rossy de Palma.
Pierde más aceite que la furgoneta de Priscila Reina del Desierto.
Eres más chapuzas que la I.T.V. del Challenger.
Está más maciza que el maquillaje de la Tocino.
Es más verde que una postal del Amazonas.
Sabes menos que Rambo de puericultura..
Trabajas más que una paloma de la paz en una negociación de desarme.
Eres más selectiva que la cosecha de Saimaza.
Provoca más espanto que la firma de Frankenstein.
Está más calvito que el anuncio de atún claro.
Está más macizo que el microondas de los Picapiedra.
Está mejor informado que la portera de Carrascal.
Entona menos que un carajillo de Fairy.
Te andas más por las ramas que el príncipe azul de la mona Chita haciendo de Blancanieves.
Zigzagueas más que el florete del Zorro.
Tengo más dudas que El Pájaro Espino con las monjas de Quina Sta. Catalina.

Va más rápido que el coche de James Dean.
Eres más bruto que las alpargatas del Algarrobo.
Tengo menos futuro que Beethoven sin su Whisper XL.
Tiene más arte que el felpudo de la capilla Sixtina.
Hace más kilómetros que las sandalias del Correcaminos.
Es más atractivo que un inspector de hacienda amnésico.
Es más arisco que el gato de Rossy de Palma.
Es más divertido que El Fugitivo corriendo con tacones de aguja.
Está más apolillado que el bikini de La Tía Tula.
Es un reencuentro más feliz que una resurrección sorpresa de Chanquete.
Tiene menos futuro que Georgie Dann bailando el «Cachete con Cachete» en la cuerda floja a 100 metros de altura.
Le hace más ilusión que a Caminero un equipo de karaoke.
Tengo más trabajo que el maquillador de Marujita Díaz.
Tiene menos sentido del humor que la suegra de Terminator.
Hace menos declaraciones que el asesor de El Fugitivo.
Reparte más galletas que un camión de Fontaneda.
Es más desagradable que Frankenstein comiendo alitas de pollo.
Está más caliente que los empastes del dragón de San Jorge.
Está mejor surtida que el hipermercado de El Corte Inglés.

Tiene menos gracia que Kung-Fu bailando sevillanas.
Reparte más leches que el camión de Pascual.
Está más acojonado que Pepe Navarro entre jíbaros.
Es más pijo que el cocodrilo de Lacoste esquiando en Baqueira.
Tiene peor carácter que King Kong cuando supo que la rubia era de bote.
Te quiero más que Kunta Kinte a un fustigador en huelga.
Es más inútil que una soprano tartamuda.
Está más agradecido que un restaurante, camino de la Alcarria, por el que no pase Cela.
Es más pedante que el campeón universal de crucigramas.
Es más pesado que una vaca de parto.
Se pone más pesado que Robin Hood y Orzowai hablando de arcos y flechas.
Es más conocido que el mecanismo de un abrelatas.
Tiene más personalidad que un sello de cien mil millones de pesetas.
Tiene más talento que un estornudo de Einstein.
Está más tembloroso que el bikini de Pamela Anderson.
Tiene menos duende que un tablao de Airgamboys.
Es más rubio que el cumpleaños de ABBA.
Está más nervioso que Monserrat Caballé haciendo puenting.
Es más agotador que hacerle la mudanza a Isabel Presley con una carretilla.

Tienes más tontería que el sonajero de James Bond.
Está más acompasada que el canto de unos grillos gemelos.
Tiene mejor timbre que la casa de Beethoven.
Es más exigente que el gato de Whiscas.
Da más el cante que un caballito de mar en un hipódromo.
Liga menos que Shakespeare en una tasca de pueblo.
Hay más romance que en las obras completas de García Lorca.
Está más visto que el Museo del Prado.
Es más falso que el luto de la pintora de Verano azul cuando murió Chanquete.
Está más maciza que el moño de La Cibeles.
Tiene un estilo menos apreciado que un puré de espinillas.
Es más pesado que un traductor simultáneo tartamudo.
Es más maduro que el tatarabuelo de Naranjito.
Da más la nota que Isabel Gemio en un teatro.
Tiene más peligro que el Padre Apeles cuando le tapas la boca.
Es más raro que un vendedor de seguros con escrúpulos.
Está más anticuado que el contestador automático de Cleopatra.

Tiene un estilo más torrefacto que el bigote de Juan Valdez.
Tiene más abolengo que un Rioja de 100.000 pts.
Es más elegante que los guantes de Hilda.
Está más cargada de hierro que una inyección de lentejas.
Está más acobardado que el urólogo de King Kong.
Eres más aburrido que el Hombre invisible haciendo sombras chinescas.
Se gasta menos que Superman en vuelos charter.
Tiene más tablas que la casa del tío Tom.
Tiene más garra que las tomas falsas del Rey León.
Es más caprichoso que el curriculum de la señorita del Ferrero Rocher.
Tiene más goteras que el baño del Titanic.
Es más fino que un espagueti con anorexia.
Es más increíble que el final de Misión Imposible.
Tiene más mocos que la cama de Alien.
Es más juvenil que la 5ª planta del Corte Inglés.
Es más famosa que las muñecas que se dirigen al portal.
Es más superficial que el sentido del humor de Freddy Krugger.

Está más amañado que la nariz de Michael Jackson.
Tiene peor imagen que el televisor de los Picapiedra.
Tiene más trapos sucios que la lavadora de 3 solteros y un biberón.
Tiene más mala leche que un tetrabrik de oveja clónica.
Es más progresiva que la calvicie de Mr. Propper.
Te repites más que un yogur de ajo.
Tienes menos futuro que Ironside en la liga de las estrellas.
Es más inútil que el intermitente de un Jumbo.
Es más tradicional que un anuncio de Central lechera asturiana.
Tiene menos detalles que el coche de un Madelman.
Es más emocionante que la llegada del hombre a la luna en un 600.
Está más movida que la foto carnet del Correcaminos.
Triunfa más que un reloj de pulsera con aire acondicionado.
Tiene un look más impactante que Terry Sabalas vestido de Heidi.
Tiene más colores que el arco iris de un millonario.
Tienes menos porvenir que el Capitán Garfio de palmero.
Tiene más duende que la comunión de Casper.

Me sube más la adrenalina que un cuadro pintado a escobazos.
Tiene más pasta que un anuncio de Sofía Loren.
Tiene más pasta que el monedero del Tío Gilito.
Estás más al límite que un logaritmo neperiano con orejas.
Está más caducado que el huevo de Colón.
Es más escandaloso que el claxon de un portaaviones.
Es más llamativo que la caseta del perro del Taj Majal.
Tiene más registros que el chalé de Roldán.
Está más maciza que la pelota del león de Las Cortes.
Es más verde que el curriculum del Padre Mundina.
Está más caliente que el cenicero de un paritorio.
Está más cabreado que el Capitán Garfio cuando le regalaron un violín.
Tiene más éxito que Kim Bassinger duchandose en un cuartel.
Es más coqueto que el salario de Bill Gates.
Está más cargado que la furgoneta de Los 3 tenores.
Trae más cola que el cometa Haley vestido de novia.
Está más arreglado que las tetas de La Veneno.
Te estiras menos que una estatua de Zubizarreta.

Corre más que un famoso cuando ve a un paparazzi.
Es más angelical que los cereales de Michael Landon.
Está para menos trotes que el caballete de Leonardo da Vinci.
Estoy más perdido que el carro de Manolo Escobar.
Está más cabreado que un cartero buscando el Barrio Sésamo.
Va más sobrado que Pamela Anderson dando el do de pecho.
Es más inútil que el limpiaparabrisas de un submarino.
Tiene menos figuras que el Belén de Julio Anguita.
Tiene menos cerebro que una ración de gambas al ajillo.
Es más libre que un anuncio de Amena.
Está más maciza que unos zuecos fosilizados.
Es más rojo que lápiz de labios de la Pasionaria.
Tiene más paquete que el tren de Seur.
Está más violento que Nieves Herrero entrevistando a La Veneno.
Es más gallina que el doble caldo Starlux.
Es más agrio que un vinagre de 300 años.
Es más íntimo que una cámara oculta en una compresa.

Tiene más talento que una figura de mazapán modelada por Botero.
Tiene más trucos que una película de chinos.
Lo tiene mas dominado que Arancha del Sol el problema de la caspa.
Está más cargado que la pistola de John Wayne.
Lo tiene más controlado que Sánchez Ocaña el nivel de colesterol.
Tiene más cabeza que una fábrica de cerillas.
Es más tonto que una lata de mejillones con cremallera.
Tiene más ramas que la carrera de medicina.
Eres más fantástico que la lencería de Disney.
Es más cutre que poner la lista de bodas en un todo a 100.
Es más falso que un diamante de duro.
Es más deprimente que un formula I con el depósito lleno de gaseosa.
Está más agotada que la paciencia del niño de Dodotis.
Es más moreno que Michael Jackson de niño.
Es más falso que el rumor del embarazo de La Veneno.

Tiene más mala leche que la baca del coche de Colombo.
Es más falso que un duro de madera.
Tiene más curvas que la subida a los lagos de Covadonga.
Tiene más éxito que el Fary cantando en la centralita del teletaxi.
Está más liado que un puzzle armado por un ciempiés.
Tiene menos futuro que un bombero en el desierto haciendo simulacros de incendio.
Es más exigente que Mr. Propper en los baños del paraíso terrenal.
Está más perdido que Pamela Anderson presentando Testimonio.
Es más caliente que un strip-tease del Etna.
Tiene menos escrúpulos que una inspección fiscal a los Reyes Magos… sobre todo a Baltasar, que maneja mucho dinero negro.
Es tan ridículo como la peseta cotizando frente al marco.
Lo tienes más abandonado que La Veneno al diccionario.
Está más quemado que la pipa de Margarita Landis.
Está más rico que el centenario de la vaca que ríe.
Tiene más encanto que el flautista de Hamelin en la casa de Speddy González.
Está más plantado que Marco en un puerto italiano al pie de la montaña.

Tiene más canas que el tatarabuelo del Grecian 2000.
Está más desparejado que las manoplas de Cervantes.
Es más rubio que el canario de Pamela Anderson.
Tiene más romances que el diario de Víctor Hugo.
Tiene más trucos que la chistera de Tamariz.
Tiene más pechuga que le muestrario del Kentucky For Chicken.
Es más teatral que las memorias de Shakespeare.
Es más comprometido que hacer la prueba del algodón en un petrolero.
Tiene menos escrúpulos que la fregona del exorcista.
Tiene peor imagen que un televisor de 5 duros.
Se viste peor que un maniquí de Día.
Es más noble que un autógrafo de Rintintín.
Tiene más medidas que un consejo de ministros.
Tiene más entradas que un partido de Brasil.
Tiene más volumen que un concierto de AC/DC.
Es más duro que un disco triple de Rosendo.

Es más natural que una empanada de bífidus activos.
Está más inquieto que Falconetti con conjuntivitis.
Da más la nota que un espagueti con celulitis.
Tiene más peligro que un controlador aéreo en huelga de silencio.
Se cree más macho que un toro en la Legión.
Está mejor conservado que una lata de berberechos en almíbar.
Tiene más experiencia que Papá Noel en chimeneas.
Tiene más carreras que Nicki Lauda.
Tengo más información que el diario secreto de Colombo.
Hay mejor ganado que en un episodio de Bonanza.
Tiene más arte que un paseíllo de Curro Romero.
Tiene un final más feliz que un okupa en la Casa de la Pradera.
Es más completo que un maletín de La Sta. Pepis de 500.000 pts.
Se ha quedado más esbelto que un bailarín con sobredosis de yogures Danone.
Es más armonioso que un conjunto de violinistas clónicos en el tejado.
Se contradicen más que los políticos antes y después de las elecciones.
Veo mejor que un águila culebrera con prismáticos.

Tiene más peligro que el somier de un faquir.
Está más nervioso que Naranjito viendo un anuncio de licuadoras.
Es más completo que los juegos reunidos Geyper.
Es más caro que enmoquetar el desierto del Sahara.
Tiene más peligro que un grafittero en las cuevas de Altamira.
Tiene más sustancia que una sobredosis de Avecrem.
Están más enamorados que la trucha y el trucho en un parque acuático.
Está más rota que la camiseta del increíble Hulk.
Tiene más cardenales que la discoteca del Vaticano.
Tienen más similitudes que las canciones de Georgie Dann.
Tienes más mala leche que un queso de vaca loca.
Es más desagradable que una infusión de Salfumán.
Llora más que una magdalena con conjuntivitis.
Tienes menos futuro que Carlos Sainz en el coche de Colombo.
Farda más de mujeres que James Bond en un decomiso de espías.
Tengo más manías que el diario de Norman Bates.
Protege más que un salvaslip con airbag.

Me acompaña más que un perfume genético.
Me enloquece más que un monólogo de José Luis Moreno con Monchito sobre la conveniencias del euro.
Tiene más arrugas que el acordeón de María Jesús.
Tiene más solera que los callos del Mío Cid.
Tiene menos ídolos que el dormitorio de Lenin.
Está más a gustito que Ortega Cano en un boda.
Está más deformado que los pies del Fugitivo.
Tengo más peligro que la Dra. Quinn en el Insalud.
Está más deprimido que un alpinista en el desierto.
Está más colgado que la casa de alpinista en Cuenca.
Es más azul que el strip-tease de la Pitufina.
Tiene peor cara que Marco el día de la madre.
Tiene menos curvas que una pista de aterrizaje.
Tiene más pelos que la moqueta del hombre lobo.
Ha estado más brillante que la paellera de Villariba.
Tiene más peligro que Conan en el fuerte de Playmobil.

Hay más gente que en la cocina de Médico de Familia a la hora del desayuno.
Está más seca que la cantimplora de Lawrence de Arabia.
Tiene más fans que Chita en el Planeta de los simios.
Es más patoso que el oso Yogui bailando con katiuscas.
Presume más que Rappel conduciendo un ovni.
Eres más feo que mandar a la abuela a por droga.
Está más perdido que la Veneno en Los Mundos de Yuppi.
Es más polémico que el tratado de Maastricht.
Eres más pesado que una reposición de los mejores momentos de la carta de ajuste.
Eres más verde que una sopa de las Tortugas Ninja.
Te extiendes más que el queso de Philadelphia.
Tienes menos tacto que el tendero de Zumosol.
Estoy más nervioso que un filete de 5 pts.
Eres más ligón que el tío del anuncio del Martini.
Tienes menos contenido que los huevos Kinder.
Tiene más peligro que un chotis con Espinete.

Es más taquillero que una película porno de Heidi.
Tiene más fuelle que la chimenea del Coloso en LLamas.
Habla más que Cristina Almeida en una tertulia de Jesús Hermida.
Estoy más preocupado que D’Artacan con moquillo.
Es más escurridizo que los suelos de Vim Clorex.
Tiene más peligro que McGyver en una ferretería.
Es más caro que el seguro del coche fantástico.
Se mueve más que la fecha de nacimiento de Marujita Díaz.
Es más breve que el vocabulario del Correcaminos..
Trabajas menos que el peine de Kojak.
Cobro menos que el Equipo A.
Lo tiene peor que Calimero en un Kinder Sorpresa.
Está más picado que los dientes del Príncipe de Beckelaer.
Es más pesado que Pavarotti vestido de buzo.
Es más pequeño que el pene de Vicky el vikingo.
Está más contento que Geppeto con una Black&Decker.

Tiene más curvas que la subida al «Alpe Du Huet».
Tengo menos sexo que la comunión de Tintín.
Es más larga que la infancia de Heidi.
Tengo más trabajo que la gallina Caponata incubando huevos Kinder.
Estoy más quemado que el telefonillo del Coloso en llamas.
Es más chulo que Mario Conde bailando un chotis.
Está más cortado que la toalla de Freddy Krugger.
Está más tranquila que La casa de la pradera a la hora de la misa.
Está más triste que Rappel sin su túnica.
Tienes más peligro que un copiloto de rally tartamudo.
Tiene peor carácter que la suegra de Stoichkov.
Da más patadas que Chuck Norris cubriendo a Rivaldo.
Tiene más mala uva que la cosecha de Chase Gioverti después del terremoto.
Eres más antiguo que el rodapié de las cuevas de Altamira.
Se puso más rojo que los labios de Heidi.
Tiene menos trabajo que la asistenta del fugitivo.

Tiene más peligro que los 101 dálmatas en el anuncio de Dog Chow.
Tienes el futuro más negro que un vampiro mellado.
Tienes menos detalles que el salpicadero de un Panda L.
Te mueves menos que los ojos de Espinete.
Trabajas menos que un tampax en un asilo.
Tienes más cuento que la niña del anuncio de Vicks Vaporut.
Eres más pegajoso que la canción del anuncio del «Bic naranja escribe fino, Bic cristal escribe normal, Bic, Bic, Bic, Bic, Bic».
Es más feo que el parto de Mick Jagger.
Es más pequeño que el walkman de David el gnomo.
Pesa menos que la biografía de Naranjito.
Da más vueltas que Willy Fog en la noria.
Tiene más piernas que el museo del jamón.
Tiene menos pelo que el lavabo de Mr. Proper.
Pierde más pluma que una pelea de gallos.
Es más agresivo que el entrenador de los Power Rangers.

Es más internacional que los juanetes de Willy Fog.
Tiene más callos que la fabrica de la Litoral.
Es más corto que la picha de un virus.
Está más juguetón que el perrito de Scottex en la casa de Isabel Presley.
Das más la murga que la portera de Georgie Dann.
Son más malos que los pensamientos de J.R. en Dallas.
Te gastas menos que Kung-Fu en peluquería.
Tienes más cabeza que Naranjito con paperas.
Está más preparado que «Sorpresa, Sorpresa».
Está más acusado que la calvicie de la rana Gustavo.
Trae más cola que el traje de novia de la Pantera Rosa.
Está más sucio que el baño de los 3 cerditos.
Es más exagerado que una lipotimia de Raphael.
Pierdes más aceite que el Pegaso de los Village People.
Hay más espacio que en una película de Star-Trek.
Hace menos guarrerías que Obelix en Semana Santa.
Tiene más cabeza que el fémur de Dueñas.

Tiene más dimensiones que un viaje astral de Jiménez del Oso.
Tiene peor carácter que el capitán Garfio con hemorroides.
Tiene más mala leche que Stoichkov en los coches de choque.
Tiene más alcance que el teléfono de Perico Delgado.
Sabe más que el Doctor Beltrán de hematomas.
Es más lento que la vuelta ciclista a España en bicicleta estática.
Está más interesada que Isabel Gemio en una familia de emigrantes separados.
Es más caliente que el interrogatorio de Sharon Stone en Instinto básico.
Es más fuerte que los gayumbos del increíble Hulk.
Tiene menos futuro que el Fugitivo con camperas.
Gasta menos que el horno de Carpanta.
Te explicas mejor que el libro gordo de Petete.
Está más coordinado que un ataque sorpresa de los Power Rangers.
Hace menos guarrerías que una calcomanía del osito Misha.
Tiene más orejas que Dumbo poniéndose el Whisper-XL.

Tiene menos gracia que el retrato robot de Mazinger-Z.
Tiene más melena que la Barbie «Romina Power».
Hay más aceite que en la encimera de Arguiñano.
Tiene más pluma que la almohada de Calimero.
Tiene más músculos que un Geiperman de Ben Jhonson.
Lo tiene más negro que la sombra del Zorro.
Está más salido que el hombre del Martini.
Tiene menos repertorio que la Decada Prodigiosa.
Es más maciza que los neumáticos de un troncomóvil.
Tiene más tablas que el barco de Chanquete.
Suena más el timbre que en la casa de Con 8 Basta.
Tiene más regalos que una abeja reina el día de la madre.
Está más desequilibrado que el cuaderno de dibujo de Norman Bates.
Tiene más peligro que Valdano describiendo la belleza del balompié.
Está más caliente que la manta eléctrica de Rocco Siffredi.
Es más vago que el sastre del botones Sacarino.

Tiene más orejas que el Dr. Spock dando la vuelta al ruedo.
Tiene más entradas que una reventa de Maracaná.
Tiene más tablas que el somier de Pavarotti.
Tienes menos cuello que una camisa de Mao.
Tiene menos armonía que la sintonía de Expediente-X.
Tiene más peligro que Stevie Wonder con una recortada.
Trabajas menos que la tintorería de Colombo.
Está más incomprendido que un cuadro de Picasso en «Crónicas de un pueblo».
Está más tirante que la faja de Rosseane.
Está más preparado que las mujeres en los anuncios de detergente.
Es más corto que un combate de Tisson.
Es más lento que una maratón de berberechos.
Es más interesante que una devolución de Hacienda.
Bailas más que los pajaritos de María Jesús.
Trabajas más que un pañuelo en la Casa de la Pradera.
Está más dotado que el premio Planeta.

Es más largo que un partido de Steffy contra Arancha.
Tiene más futuro que Carlos Sainz con el Coche Fantástico.
Es más exclusivo que el autógrafo del hombre invisible.
Tiene menos pelo que una rana con alopecia.
Entretiene más que una manifestación de payasos.
Hay más sitio que en cumpleaños del Fugitivo.
Miente menos que los testigos de Perry Mason.
Gasta menos que el Yetti en Epilady.
Es más falsa que la planificación familiar de «Con 8 basta».
Tiene más dinero que el monedero de Angela Chaning.
Es más cursi que un especial de La casa de la pradera.
Es más detallista que el chofer del Ferrero Rocher.
Es más intima que la amistad de la Pantoja con María del Monte.
Es más intenso que la sombra de ojos de Marujita Diaz.
Tengo más prisa que el apuntador de Speedy González.
Trabajas menos que en el informativo de una reserva india.

Son más rigurosos que en el jardín de infancia de Kung-Fu.
Tiene menos figuritas que el Belén de Fidel Castro.
Tiene más morro que una lata de callos caducada.
Es más incomprensible que Laura Ingells anunciando el Predictor.
Es más larga que las erecciones de Rocco Siffredi.
Tiene más trabajo que la Viagra en un asilo.
Tiene la mente más desequilibrada que las tomas falsas de una película de Buñuel.
Se repite más que las obras completas de la fabada Litoral.
Te enrollas más que el yo-yo de Jesús Hermida.
Come más que el gato de Arguiñano.
Tienes más sueño que un lirón con sobredosis de Valium.
Está más desordenado que los juguetes de la niña del exorcista.
Tiene más éxito que Expediente-X en casa de Jiménez del Oso.
Está más enfadada que las señoritas de Avignon con Picasso después de pintar el cuadro.
Se canta más que en la boda de 7 novias para 7 hermanos.
Tiene más peligro que Curro Jiménez en el Corte Inglés.

Tiene más alegría que el árbol de la Coca-Cola en Navidad.
Está más emocionado que Flipper en un acuapark.
Es más insoportable que un sólo de piano de Richard Claiderman.
Trabajas más que el confesor de Falconetti.
Trabajo más que el ángel de la guarda de J.R.
Es más cómodo que la vuelta ciclista a España en taxi.
Está mejor acabado que los casos de Jessica Fletcher.
Tiene más modelos que el casting de Melrose Place.
Estás más calvo que un representante de Epilady.
Está más zumbado que la batería de Phil Collins.
Está más alto que los tacones de una drag-queen.
Es más religiosa que las animadoras del equipo de fútbol del Vaticano.
Es más negro que el sobaco de Diana Ross.
Es más aburrido que Carrascal comentando una maratón de ajedrez.
Tiene más peligro que Alf en los Aristogatos.
Tiene más pecas que el niño de la etiqueta de la Nocilla.
Canta más que las zapatillas de una anuncio de Devorolor.

Trabajas menos que los guionistas de la carta de ajuste.
Es más bajo que la tasa de natalidad del Vaticano.
Tienes más peligro que Raphael desenroscando bombillas.
Es más pequeño que el libro de familia de los Fruitis.
Tiene más modelos que las portadas del Playboy.
Tiene más éxito que una psicofonía de los Pecos.
Tiene mejor pinta que la despedida de soltera de Pamela Anderson.
Estás más delgado que la etiqueta de un Biomanan.
Pesa menos que el pene de Pulgarcito.
Tiene menos fuerza que el Ejercito del Vaticano.
Tiene más trabajo que la sirvienta de la niña del exorcista.
Tiene más caché que el mayordomo de Arturo Fernández.
Es más caprichoso que el dueño del Scattergoris.
Están más acabados que los alegatos de Perry Mason.
Está más reforzado que el sparring de Chuck Norris.
Tiene menos sex-appelle que un menage a trois entre Espinete y Naranjito.

Es más pequeño que el sofá de la Hormiga Atómica.
Están más unidos que los payasos de Micolor.
Está más enredado que un pulpo a la gallega haciendo nudos marineros.
Tiene más temperamento que Jesús Puente en Kramer contra Kramer.
Tiene más mala leche que el hombre lobo haciéndose la cera.
Da más vueltas que la bailarina de Dirty Dancing.
Es más pacífico que Gandi en Nochebuena.
Eres más galante que Arturo Fernández con las Chicas de Oro.
Tiene más cerebro que el ordenador de Bill Gates.
Es más confidencial que la edad de Marujita Díaz.
Es más ilocalizable que la corbata de Tarzán.
Está más desteñido que el payaso de Micolor.
Da más sueño que la calefacción del Coche Fantástico.
Es más difícil que llenar la despensa de Pavarotti.
Es más preocupante que ser alérgico al oxígeno.
Es más chocante que ver a Cristina Almeida desfilando en la pasarela Cibeles.
Pierde más aceite que un 1500 subiendo el Tourmalet.
Vamos más rápido que las campanadas de fin de año.

Tiene más efectos especiales que el cumpleaños de Spielberg.
Tienes más trabajo que los pulgones asesinos del Padre Mundina.
Es más emocionante que el final del Silencio de los corderos.
Es más conocido que una alineación de Clemente.
Tiene más peligro que Georgie Dann en un terremoto.
Es más largo que la cama de Romay.
Es más raro que la caligrafía de Frankestein rellenando quinielas.
Es más grande que la caja de pinturas de Walt Disney.
Está más desequilibrado que Pavarotti con tacones de aguja.
Es menos conciso que una radiografía del hombre invisible.
Es más sensible que el culito de Mimosín.
Va más cargado que el maquillaje de la Pantoja.
Eres más rebuscado que la letra pequeña de una póliza de seguros.
Eres más pesado que un disco doble de Pedro Ruiz.
Está más liado que las sandalias de Quo Vadis.

Está más trasnochado que el maquillaje de Loyola de Palacio.
Tiene más tablas que el fuerte de Playmobil.
Es más antiguo que el peinado de Marujita Díaz.
Es más larga que las piernas de Adriana Skleranikova.
Es más pesado que el libro gordo de Valdano.
Es más intenso que el bronceado de Kunta-Kinte.
Se tira más pedos que un Pegaso en reserva.
Tiene menos tacto que un cirujano con manoplas.
Es menos estético que la autopsia de un berberecho.
Tiene más años que la hipoteca del Partenón.
Es menos atractivo que la cuesta de enero.
Es más inquietante que una visita de la señora Fletcher.
Tiene un perfil más difícil que la etapa reina de la vuelta ciclista al Himalaya.
Tiene menos glamour que la lenceria de Loyola de Palacio.
Tiene más surtido que la nevera de Pavarotti.
Está más caliente que el horno de Arguiñano.
Tiene más paquete que el estanco de Barbate.

Está mejor informado que las páginas amarillas.
Están más pinchados que los teléfonos del CSID.
Tiene más peligro que Ironside en los Sanfermines.
Se mueve más que la cabeza de Hermida en un partido de tenis.
Es más retorcido que la biografía de Anthony Perkins.
Está más desequilibrado que el moño de Juana la loca.
Descubre más cosas que Colombo interrogando a Mudito.
Larga más que el pico de Gracita Morales.
Tiene más años que los inquilinos de la mansión de los Adams.
Tiene menos ostentación de lujo que el Portal de Belén.
Es más largo que la mili de Rambo.
Es más fresco que la nevera del Capitán Frudesa.
Es más desagradable que E.T. quitándose las espinillas.
Está mejor armado que el Equipo A cuando va de maniobras.
Se viste peor que los padrinos de Tarzán.
Es más internacional que el w.c. de la ONU.

Tiene más cuartos que la casa de la Presley.
Está más cargado que el rimel de Sara Montiel.
Es más insensible que la madre de los Madelman.
Es más agarrado que la paellera de Villabajo.
Tiene más experiencia que el abuelo de Heidi jugando a la petanca.
Es más verde que una rana de Greenpeace.
Desafina más que el serrucho de Bricomanía.
Pierde más aceite que el Vespino de Terenci Moix.
Está más calvo que Mr. Propper después de un escape nuclear nuclear.
Tiene más peligro que López Zubero haciendo largos en la bañera de su casa.
Es más listo que Roldán haciendo la declaración de la renta.
Está más gastado que la goma de borrar de Pitagorín.
Está más rígido que el bigote de Charles Bronsom.
Gasta más que Rocky en tiritas.
Es más llamativo que un rally de pulgones.
Está más apretado que la agenda de Ana Obregón.

Es más escandaloso que las cosquillas de las hermanas Valverde.
Está más trasnochado que las ojeras de Drácula.
Tiene más éxito que Withney Houston con los guardaespaldas.
Tiene más gancho que las huellas dactilares del Capitán Garfio.
Está más maciza que la careta de Batman.
Tiene mejor dote que la hija de Onasis.
Es más peculiar que el vocabulario de E.T.
Es más excitante que una sobredosis de cine porno.
Tiene más envidia que Cain cuando le regalaron el Scalextric a Abel.
Es más surealista que hacerle la manicura a un Petit Suisse.
Agita más las orejas que Clark Gable disputándose el liderato con Chapis.
Es más desagradable que el lavado de estómago de Tiburon II.
Está más contento que Rossy de Palma con una reconversión facial.
Tiene más encanto que la flauta de Hamelin.
Tiene más mala idea que regalarle a Ironside un curso de patinaje artístico.
Estoy más nervioso que Dumbo haciendo funambulismo.

Está más buena que la cuenta corriente de Naomi Cambell.
Es menos erótico que la música de Psicosis.
Promete más que un político en campaña.
Liga menos que Gloria Fuertes en una película de gladiadores.
Es menos sensible que el pene de Robocop.
Es más grande que un caramelo de 5000 pesetas.
Tiene más pluma que Toro sentado.
Está más desorientado que una brújula en una lavadora.
Canta más que el sobaco de Fermín Cacho después de los 1500.
Es más tradicional que una imitación de Alfredo Amestoy.
Va más de incógnito que Jordi Pujol en un desfile de Pitufos.
Son más oscuras que las patillas de la Pantoja.
Es más animado que un encierro de vacas locas.
Es más soso que un pastel de aire comprimido.
Tiene más cabeza que un saco de chinchetas con flemones.
Es más preciosa que el pomo de la puerta del rey Midas.
Es menos seductor que Prosinecki con dentera.

Es más vertiginoso que Ironside bajando el Tourmalet sin frenos.
Tiene más puntos oscuros que una radiografía de los 101 dálmatas.
Cantas peor que el pato Donald comiendo polvorones.
Es más rápido que Mario Conde realizando la declaración de la renta negativa.
Es más largo que los pantys de las Tortugas Ninja.
Está más quemado que la metralleta de Rambo.
Está más deprimido que Mijatovic sin brillantina.
Tiene más peligro que Michael Jackson en un quirófano.
Está mejor surtida que las galletas Cuétara.
Está mejor preparada que la furgoneta de los hombres de Harrison.
Tiene más peligro que el Pájaro loco en un corral psiquiátrico.
Es más complicado que jugar con King-Kong a las cocinitas.
Está más ilusionado que Mazinger-Z en un baño termal de 3 en 1.
Liga menos que Nieves Herrero en un festival de okupas.
Tiene más duende que la televisión de Poltergeys.
Es más fuerte que el aliento de Drácula.

Es más bello que una puesta de sol de Venecia.
Es más virgen que la hermana de Doña Reme.
Es más riguroso que un penalti desde el centro del campo.
Tiene más éxito que Superman repartiendo para Telepizza.
Es más adecuado que Yul Brynner en una mesa de billar.
Habla menos que la mascota de la Expo amordazada.
Es más simpática que un koala vestido de payasito.
Tiene más peligro que remachar la Torre Eiffel con chinchetas.
Pierde más aceite que la freidora de Elthon John.
Está más preparado que el carro de la Dra. Quinn.
Tiene más marcha que el despertador de Georgie Dann.
Está mejor hecha que la declaración de hacienda de Perry Mason.
Es más raro que un cuadro de Stevie Wonder.
Es más borde que el jefe de Curro, que siempre está llamando al Caribe.

Sabe más de leyes que la portera de Perry Mason.
Es más irrelevante que la polémica de Bic naranja o Bic cristal.
Está más agotado que el repertorio de Jannette.
Está más triste que un cangrejo ermitaño desahuciado por impago del inmueble.
Es más legendario que una corrida de bisontes en la plaza de la Maestranza de Altamira.
Es más feliz que el Abdominazer de la Hormiga atómica.
Está más relleno que un pavo en Navidad.
Tiene menos sex-apelle que las axilas asesinas de Santiago Segura.
Está más triste que el saltamontes de Kung-Fu con agujetas.
Está más despistado que Jesús Gil en ¿Quiere ser millonario?
Es más escurridizo que un centrifugado de Zanussi.
Es más seco que el cutis de Laurence de Arabia.
Es más fresca que el perejil de Arguiñano.
Está más colgado que el chandal de Di-Steffano.
Tiene más hojas que el libro de familia de con 8 basta.
Es más visionario que los prismáticos de Aramís Fuster.

Tiene más aciertos que Rappel jugando al primijuego.
Está más motorizado que el coche fantástico embarazado de quintillizos.
Es más apuesto que Mr. Propper con peluquín.
Interesa menos que las tomas falsas de Crónicas de un Pueblo.
Tiene menos futuro que Ironside bailando con lobos.
Tiene más repercusión que el agua en polvo desnatada.
Está más alterado que el código genético de la oveja Dolly.

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