Hay que estar muy loco para tomar fotografías como las que podéis ver a continuación. Sus protagonistas, desde luego, no tienen vértigo. Por eso se han sumado a lo que se conoce como rooftopping.
Antes de que veáis la galería de imágenes, id pensando si seríais capaces de subir al edificio más alto del mundo para hacer una fotografía a pelo. Yo ya os digo que ni borracho.