Es una de esas fiestas a las que jamás estarás invitado. Son las que salen en las películas o las que están reservadas para el amigo de un amigo tuyo. Por eso cuando te cuelas en una de ellas se te queda una cara de «flipao» que es demasiado.
Es una de esas fiestas a las que jamás estarás invitado. Son las que salen en las películas o las que están reservadas para el amigo de un amigo tuyo. Por eso cuando te cuelas en una de ellas se te queda una cara de «flipao» que es demasiado.