No son pocas las empresas que se han aficionado a proponer ofertas de trabajo como la que veréis a continuación. No te pagan ni un solo euro por lo que haces y todavía les tienes que dar las gracias por darte «una publicidad bestial y gratuita». Manda huevos…
Dicen que los españoles tenemos muy pocas ganas de trabajar, pero viendo el siguiente vídeo diría que los chinos también son capaces de tener un día perro.
Viendo esta fotografía queda claro que no todos los trabajos son iguales, y ya no me refiero a lo que se puede cobrar por uno y por otro, que también cambia.
No cabe duda de que en Japón se trabaja a destajo durante más de 8 horas al día. Por eso a nadie le extraña encontrar ejemplos de explotación laboral tan bestias como este.
Es triste decirlo, pero hoy en día estudiar no garantiza nada. Puedes ser el mejor de tu generación, pero luego…
Está bien, tienen más trabajo que nosotros y son la potencia económica del presente y del futuro. ¿Pero qué hay de la seguridad laboral? No creo que sea muy seguro subirse a una escalera que aguanta un tío con los brazos levantados como si estuviera celebrando un gol.
Trabajar y exhibirse a la vez es lo que hacen muchas gogós que bailan en las discotecas. Este hombre no está en una de ellas, pero también enseña sus carnes mientras trabaja, o mejor dicho su hucha.
Hay que reconocerlo. La mayoría mentimos en las entrevistas de trabajo. Por eso un detector de mentiras puede ser la solución ideal para los responsables del departamento de recursos humanos de cualquier empresa. ¡Inventarse algo sin que te pillen es imposible!
Si quieres comer palomitas sin que te pillen y sin que baje tu productividad, lo mejor que puedes hacer es colocarlas en la capucha de tu sudadera. Eso sí, primero tendrás que darle la vuelta.
Queda demostrado que ser repartidor de pizza no es un mal trabajo. Cualquier día puedes tener un poco de suerte con una de tus entregas. Por algo el trabajador de Domino’s Pizza que aparece en la siguiente imagen lleva 40 años trabajando de lo mismo…
