He aquí un ejemplo de que no es imprescindible pesar dos toneladas para ser luchador de sumo. Takanoyama ha podido derrotar a los más gordos del lugar con un peso bastante normal.
El sumo es peligroso
Ir a ver un combate de sumo es más peligroso que ir a ver un partido de fútbol, sobre todo si te toca sentarte en primera fila. Si se cae encima tuyo uno de los dos luchadores estás muerto.
Combate muy desigualado
Hay combates de sumo muy desigualados, pero creo que nunca había visto uno tan descaradamente decantado hacia un luchador como este. El niño deberá comer muchos Petit Suisse…
Tocarle los huevos a un luchador de sumo
Tocarle los huevos a un luchador de sumo es algo que no se me ocurriría hacer nunca. Como se dé la vuelta aplasta al niño…
Luchadora de sumo
El sumo no sólo es cosa de hombres, también las mujeres se animan de vez en cuando.
Niños haciendo sumo
No es lo mismo dos niños haciendo zumo que dos niños haciendo sumo. Lo segundo ya no es tan difícil verlo.