Este es sin duda alguna el pez más inteligente del mundo. Se trata de un divertido anuncio de una marca de agua que se comercializa fuera de nuestro país.
Peces jugando a fútbol
Los peces también juegan a fútbol si los dueños quieren. Estos le dan a la pelota porque ésta lleva un incentivo dentro que hace que se vuelvan locos.
Pez borracho
Si ayer os hablábamos de un perro borracho, hoy tenemos que hacer lo mismo pero cambiando de animal. En este caso podemos ver a un pez dándole al alpiste que da gusto. Así es como se comportan en los ríos de Rusia.
Lucha por un pez
Los animales no entienden lo que es compartir. Por un buen pez se puede liar una que no veas…
Pasear con un pez
Pasear con un pez es posible, no sólo los perros tienen derecho a disfrutar de las calles. Este hombre, que no tiene que estar demasiado bien de la cabeza, decidió colocar unas ruedas a la pecera de su pez para pasearlo con orgullo por toda la ciudad. El detalle de la cadena no está nada mal.
Dar de comer a las pirañas
Hay gente tan rara como para tener una pecera con pirañas en casa. Al ser peces carnívoros, lo que quieren es comerse la panza de su dueño.
Los peces también besan
Aunque parezca mentira, en el fondo de las profundidades marinas también hay amor. Los peces se enamoran y reparten besos por doquier.
Pez dinosaurio
Darse un baño en la playa es muy apetecible en verano, aunque hay que ir cuidado porque podemos encontrarnos animales peores que las medusas. Son peces mezclados con dinosaurios con unos dientes más temibles que los de las pirañas.