Si te gustaría ser un pez, puedes optar por colocarte una pecera en la cabeza. El resultado no puede ser más gracioso.
Gato y pez jugando
Cuesta de creer, pero este gato y este pez se llevan muy bien. Al felino no se le pasa por la cabeza comérselo, aunque todo dependerá de la comida que le den los dueños. Si algún día se olvidan de dársela es probable que la pecera se quede vacía.
Habitación en el acuario
¿Te imaginas poder dormir dentro del mar? Esta habitación está en un acuario, como si fuera una pecera.
Me roban los peces
En casa tenemos un bonito estanque con peces, pero cada vez hay menos, pensábamos que eran gatos callejeros que se los comían, pero por fin hemos dado con el verdadero ladrón.
Dormir entre peces
Dormir entre peces tiene que ser una maravilla. Eso sí, no me quiero ni imaginar lo que tiene que costar pasar una noche en esa cama.
Juego mortal
Estos dos pececillos se han pasado con un juego que ha terminado por ser mortal para uno de ellos. Descanse en paz.
Cómo llevar una pecera
Los peces se merecen estar en una pecera, una forma de transportarlos de un lugar a otro es colocarlos sobre la cabeza.
Trampa contra peces pequeños
Los peces grandes tienen que apañárselas como pueden para comerse a los pequeños.
Ojo con forma de pez
Que te digan que tienes la cara de pez es algo que fastidia bastante. Sin embargo, que te digan que tienes el ojo con forma de pez no es algo tan malo. Es lo que te puede pasar si comes demasiado atún…
Pecera con forma de zapatilla
Estos peces están bien protegidos en una zapatilla que ha sido utilizada como pecera. Como mínimo me imagino que la habrán limpiado bien antes, porque algunos tienen unos pinreles insoportables…