En el siglo XXI las cosas han cambiado mucho, sobre todo desde que todo el mundo tiene smartphone. Ahora uno queda para tomar algo con su pareja, pero en realidad aprovecha para hablar con otros por el WhatsApp, jugar al Candy Crush Saga o confirmar la alineación de la semana en Comunio.
Puede ser una buena forma de celebrar San Valentín, aunque haz todo lo posible porque el agua esté caliente y prepárate para cuando venga la policía. Un baño romántico como este no tiene precio.
Este beso es un beso sin pasión. Bueno, sí que hay pasión, pero por el WhatsApp o por los videojuegos. No sé si decir que es peor que el beso que pudimos ver el año pasado.
Hay que ser un poco cruel para comparar a estos dos enamorados con Shrek y Fiona. Lo bueno es que ellos lo acabaron aceptando y se casaron como los personajes de la famosa película de animación.
Agarrarse bien es importante, sobre todo cuando estás en un parque de atracciones y tu novia está delante tuyo en bikini.
Como decía Sergio Dalma, bailar pegados es bailar. Claro que hay parejas que se esfuerzan más que otras para llevarlo a la práctica.
No es un vídeo de humor, pero creo que merece la pena compartirlo. Matthew Gencarella decidió pedir matrimonio a su novia de la forma más excitante posible. No le preparó una cena romántica, sino que se comprometió mientras practicaban wakeboard juntos.
Cuando se presentaron en casa de las respectivas suegras no tuvieron que aguantar críticas sobre piercings y tatuajes. Es lo bueno de ser una pareja de raros.
Hay que reconocer que esta imagen refleja una gran verdad. Lo de la «puntita» ya no se lo cree nadie.
El mejor amigo de tu novia es siempre peligroso. Da igual que sea homosexual, en cualquier momento te la puede clavar por la espalda. Por eso debes estar atento a cualquier movimiento extraño y no permitir que se vean a solas.
