La extraña amistad entre un cerdito y una niña de dos años

A Libby, una niña de dos años, no le hace falta un perro para pasárselo en grande. Le vale con su cerdito de tres meses llamado Pearl, con quien puede estar durante horas jugando. Lo único que da un poco de cosa es ver los lametones que le da en la boca, pero eso ya es responsabilidad de los padres.

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¿Te gusta ir en coche?

Recuerdo que de pequeño me gustaba ir en coche. Sobre todo en verano, que era cuando podía bajar la ventanilla y asomar la cabeza. Sin embargo, no recuerdo haber puesto una cara como esta. O igual sí…

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