No es lo más normal del mundo, pero hay quienes están dispuestos a asociarse con un koala com si fueran amigos de toda la vida. Lo veréis en el vídeo que se muestra a continuación, donde un hombre bebe cerveza junto a un koala y se atreve a darle besos en la boca. Iba a decir «¡qué tierno!», pero creo que queda mejor un… «¡qué asco!».

Algunos koalas tienen la facilidad de meter mano como el que no quiere la cosa. Este ha podido tocar teta, aunque me da a mí que si la talla fuera una 100 no lo tendría tan fácil…