Viendo esta imagen queda claro que nadie se resiste a un helado en verano, y menos si es de chocolate.
Helado de Bob Esponja
Parece que al helado de Bob Esponja le ha caído un poco de ácido por la cara.
Casi casi como en la caja
Menudo chasco se llevó el niño que se iba a comer este helado con toda la ilusión del mundo. Podríamos decir que le timaron.
Compartir un helado con un macaco
Hay que ser generoso y hay que compartir los helados con todo el mundo, hasta con los macacos.
Comerse un helado a gusto
Los helados son para disfrutarlos, para saborearlos lentamente. No importa si te manchas, lo verdaderamente importante es fundirte con el palillo de madera mientras lo aguantas por los dos costados y las gotas chorrean por tu barriga. Qué momento…
Helado del iPhone 5
Pese a que todavía no está a la venta, el iPhone 5 ya tiene hasta helado propio.
Helado muy apetitoso
Algunos ya no saben qué hacer para que sus helados se vendan más. En Japón han tenido la genial idea de colocar a una mujer desnuda dentro. Seguro que más de uno protestará cuando vea que es un helado como los de toda la vida…
¿Y si los helados nos chuparan a nosotros?
¿Qué pasaría si fueran los helados los que nos chuparan a nosotros? Sería el mundo al revés y no nos sabría tan bien.
Cómo han cambiado los helados…
Sí, es verdad que a día de hoy podemos encontrar helados de todos los sabores posibles. Pero… ¿dónde están los helados de talla XXL que se vendían antes? Ahora los que se venden son más bien como los del niño pequeño que aparece a la izquierda de la imagen. Su cara de disgusto lo dice todo.
La cara que se te queda cuando una gaviota te roba un helado
Normalmente lo del final de los helados suele ser lo más bueno, especialmente cuando lleva chocolate. Por eso a uno se le queda la cara de póquer cuando ve que una gaviota se lleva su bocado más preciado.