Gato que no puede comer

Este pobre gato no puede comer. Le han colocado ese cachivache para que no pueda tocarse la cara con toda la buena intención del mundo, pero lo que han conseguido es que pase mucho hambre.

Gato egoísta

Los gatos se vuelven locos cuando les pones comida delante, pero algunos son tan egoístas que no comparten con el prójimo.

Gato en un radiador

Este gato ha solucionado sus problemas de frío estirándose en pleno radiador. Seguro que pronto se le calientan las partes más íntimas.

Gato resignado

Este gato no ha tenido más remedio que resignarse. No puede entrar en la tienda porque hay un cartel que lo deja bien claro.