Wladimir Klitschko es un boxeador profesional nacido en Ucrania que afortunadamente se dedica a dar golpes y no al fútbol. Sin embargo, los golpes debería guardárselos para cuando pisa el cuadrilátero, pues no está bien eso de ir dando balonazos en la cara a la gente…
Problemas al celebrar un gol
Los jugadores de la Salernitana tendrán que ensayar más sus celebraciones si no quieren terminar lesionados. ¡Menudo golpe!
Emocionarse demasiado celebrando un gol
Un aficionado del Norwich City inglés casi se mata celebrando un gol. Le pudo la emoción del momento…
Mujeres jugando en el barro
Sí, son dos mujeres jugando en el barro, pero puede que los que hayáis accedido a este post a través de Google estéis algo decepcionados. Lo siento…
Futbolistas bailando
Los futbolistas tienen formas muy peculiares de celebrar los goles. A algunos les da por bailar como si estuvieran en un baile de graduación.
Espontáneo en silla de ruedas
¡Esto es lo nunca visto! Un espontáneo en silla de ruedas «saltó» al terreno de juego del Northampton en un partido que enfrentó a ese equipo y al Rotherham y que terminó 2-2. Por suerte los miembros de seguridad no se lanzaron sobre él como suelen hacer cuando un espontáneo hace de las suyas…
Abdominales con trampa
¿Sabíais que si os tapan la cara durante unos segundos los músculos de la espalda se agarrotan y es imposible hacer abdominales? Gracias al siguiente vídeo grabado por los futbolistas del Akureyri FC de Islandia podéis comprobarlo. Lo mejor es que uno de ellos se lleva una sorpresa muy desagradable… (minuto 3:35).
Rooney celebrando un gol de cabeza
Wayne Rooney celebra un gol de cabeza de una forma bastante curiosa.
Durex para los cambios
Los entrenadores suelen meter y sacar jugadores en los partidos de fútbol. Por eso, no es de extrañar que una marca como Durex, experta en temas de meter y sacar, haya decidido anunciarse en el tablón de cambios. Sus preservativos son capaces de darte un tiempo extra, algo que seguro agradecerá mucho tu pareja…
Problemas con la camilla
Lesionarse en un partido de fútbol no es lo peor que te puede pasar. Mucho peor es que los que tienen que llevar la camilla no se aclaren para sacarte del campo.