Silbar para que el equipo rival no anote es una tontería. No sirve de nada porque la mayoría de jugadores no se ponen nerviosos.
Lo que sí es efectivo es lo que hicieron los estudiantes de Michigan State. Se inventaron una cuenta atrás falsa para engañar a los jugadores del equipo rival en hasta dos ocasiones.
El hockey hielo puede ser un deporte muy divertido, sobre todo cuando un jugador se dedica a deleitar a la grada con un baile especial. Es lo que sucedió en el partido de la primera división noruega entre el Narvik Hockey y el Viking Hockey.
Es verdad que es un topicazo decir que los porteros están locos. Pero también es verdad que es totalmente cierto. He aquí una muestra.
La verdad es que no se puede lanzar peor. El penalti que vais a ver a continuación pasará a la historia del balonmano por la pifia del lanzador.
Se llama Michael Patton, tiene 3 años y podríamos decir que ya es un genio del golf que aspira a ganar muchos millones de dólares cuando sea mayor.
No me gustaría formar parte del siguiente vídeo porque hay que ser un poco mamoncete. Los adultos que lo protagonizan se han hecho famosos por dejar a niños sin pelota de béisbol en pleno partido.
Dominic Oduro, futbolista ghanés del Columbus Crew de la MLS, celebró su gol ante los Chicago Fire de la forma más imprevisible posible. Se fue a una esquina, cogió un trozo de pizza y le dio un bocado.
Cuando consigues una victoria que te permite ganar una medalla de oro, lo más normal es que te pongas muy contento. Lo sueles celebrar dando botes de alegría o apretando el puño, pero hay quienes prefieren marcarse un bailecito para deleitar al público asistente. Ocurrió durante un combate de lucha libre que ganó Rasul Chunayev, representante de Azerbaiyán.
Entrevistar a alguien a escasos metros de un campo de fútbol americano puede ser peligroso. Y sino que se lo pregunten a la reportera que protagoniza el siguiente vídeo…
Por si surfear no fuera lo suficientemente difícil, se han inventado una nueva modalidad en la que es obligatorio subirse a la tabla con unos zapatos de tacón. Ocurrió en un campeonato celebrado en Bali.
