La mayoría de personas prefieren casarse en primavera o en verano, con el buen tiempo y sin agobios. Sin embargo, hay algunos que se complican la vida casándose en invierno y con todo nevado. No me quiero ni imaginar el frío que pasó la novia ese día…
Los punks también se casan, con sus looks característicos y con la cabeza bien pintada. Tampoco faltan las crestas y los invitados que acuden al enlace del mismo modo.
Algunas bodas sólo pueden ir mal. Que haya un agujero en el pastel no es un buen augurio, sobre todo cuando la novia es la afectada.
Las bodas rumanas son de lo más peculiares. Se hacen todo tipo de locuras y al instante siguiente todo el mundo se está riendo de ti. ¡Así es la vida!
La verdad es que el pastel de boda que se muestra en la siguiente imagen no es muy convencional que digamos. No sabemos qué opinarán al respecto los padres de la novia…
Estos recién casados querían para su boda un coche tuneado, a poder ser de color amarillo y con un corazón tanto en los laterales como en el frontal. Como les fue imposible encontrarlo en el mercado de coches de ocasión, decidieron llenarlo de post-it de color amarillo, rosa y morado.
Lo normal no es casarse en el agua, pero hay quienes quieren ser más originales que nadie dándose el «sí quiero» rodeados de medusas y tiburones.
El padrino de la novia le quiere llevar la espalda para hacer la gracia pero bajando las escaleras pierde por completo el equilibrio.
En Estados Unidos, algunos deciden cambiar la tarta de la boda por una hamburguesa enorme. Qué bonito es el amor, sobre todo cuando hay grasa de por medio.
No es muy común que alguien decida salir del armario en el día de su boda. No es algo que siente bien a la novia…
