Este partido de baloncesto femenino no tenía mucha emoción, hasta que una jugadora se puso de rodillas para que su compañera se le subiera a la espalda y pudiese hacer un mate. Lo malo es que se fue contra el suelo…
Enganchado a la canasta
Este jugador de baloncesto quiere hacerse el gracioso pasando sobre la canasta, pero los problemas le vienen cuando se queda enganchado.
Romperse la canasta
Este niño quiere jugar algún día en la NBA, para practicar se pone a hacer mates en su canasta. Pero algo no sabe nada bien…
Canastazo
Este chico se dispone a hacer el mate del su vida, pero no calcula bien el salto y se golpea con la canasta.
Distraer desde la grada en unos tiros libres
Este aficionado desde la grada consiguió su objetivo, que el jugador de los Idaho Vandals fallase los dos tiros libres que tenía que anotar. La verdad es que distrae bastante que un gordo sin camiseta mueva sus carnes en un momento de suma concentración.
Huevos de la NBA
Curiosa recopilación de huevos con la mayoría de los equipos de la NBA. Aparece incluso Yao Ming, el pívot chino de los Houston Rockets. Eso sí, se hecha de menos el huevo de Los Angeles Lakers.
El tamaño sí importa
El tamaño sí importa en el baloncesto, no es lo mismo ser un auténtico gigante que ser un enano. Siempre tendrás más posibilidades de triunfar si eres alto, para qué nos vamos a engañar.
Canasta de espaldas desde medio campo
¿Os acordáis del chico aquel que anotó una canasta con los ojos cerrados desde el medio campo? Seguro que sí porque os mostrmoas ayer el vídeo. Pues bien, un periodista que estaba cubriendo la noticia trató de hacer lo mismo lanzando la pelota de espaldas. No se podía creer lo que acababa de suceder.
Encestar con los ojos cerrados
Si ya es complicado lanzar de tres y hacer canasta, ¿te imaginas lanzar con los ojos cerrados casi desde el medio campo y encestar? El pabellón entero no se lo podía creer. El chico se pensaba que le estaban gastando una broma. La metió, su sueño se hizo realidad.
O’Neal ya no está en forma
Shaquille O’Neal ya no es el que era. Los años no pasan desapercibidos para nadie y para él todavía menos. El pívot de los Cleveland Cavaliers, que tan grande llegó a ser en Los Angeles Lakers y en los Miami Heat, está muy por debajo de su nivel y con sobrepeso. ¿Será porque come hamburguesas en el banquillo junto a LeBron James?