No es lo más habitual, pero hay quienes están dispuestos a esquiar encima de un iceberg para escapar de la rutina. Lo malo es que si te vas al agua acabas como Walt Disney, congelado.
No es lo más habitual, pero hay quienes están dispuestos a esquiar encima de un iceberg para escapar de la rutina. Lo malo es que si te vas al agua acabas como Walt Disney, congelado.