Lo de Austin, Connor y Trevor Bratz tiene mucho mérito. Son tres hermanos que desde hace unos años se dedican a levantar enormes esculturas de nieve en el jardín de su casa. Lo hacen en en New Brighton, Minnesota, donde todos los vecinos están deseando que se pongan manos a la obra.
La última creación es una tortuga marina que mide más de tres metros y medio. Para terminarla emplearon unas 300 horas de trabajo. ¡Casi nada!