Disfrazarse de Elmo Cosquillas tiene sus ventajas. Puedes meter mano a diestro y siniestro sin que nadie te diga nada. Lo malo es que la sensibilidad es mínima con esas «manos» enormes.
Disfrazarse de Elmo Cosquillas tiene sus ventajas. Puedes meter mano a diestro y siniestro sin que nadie te diga nada. Lo malo es que la sensibilidad es mínima con esas «manos» enormes.