Este ejecutivo no ha tenido ningún problema para sobarse en el metro con una postura poco ortodoxa. Es lo malo de desplazarse en transporte público, que te entra un sueño que te mueres y acabas perdiendo las formas.
Este ejecutivo no ha tenido ningún problema para sobarse en el metro con una postura poco ortodoxa. Es lo malo de desplazarse en transporte público, que te entra un sueño que te mueres y acabas perdiendo las formas.