Te sientas a tomar un café en un bar y dos chicas se acercan y te preguntan si las sillas están ocupadas, te piensas que has triunfado, pero te llevas una buena sorpresa.
Te sientas a tomar un café en un bar y dos chicas se acercan y te preguntan si las sillas están ocupadas, te piensas que has triunfado, pero te llevas una buena sorpresa.