A algunos no les gusta eso de estar en la guerra de pie esperando a que el rival ataque. Por eso, se lo toman con calma y se llevan la silla de la oficina. Así por lo menos no pillan dolor de espalda.
A algunos no les gusta eso de estar en la guerra de pie esperando a que el rival ataque. Por eso, se lo toman con calma y se llevan la silla de la oficina. Así por lo menos no pillan dolor de espalda.