Nunca había visto una moto hecha con madera como la de la siguiente imagen. Es tipo Harley Davidson y no se puede negar que es muy original y fea a la par.
La puerta trampa
Se trata de una puerta con trampa muy peligrosa. Si cruzas la puerta, morirás tras caer al vacío. Mucho cuidado cuando abras puertas que no conoces.
Gente bebida cruzando
Está bien que pongan señales como estas en las calles donde los jóvenes salen de fiesta. Así queda claro que te puedes encontrar a más de uno cruzando de rodillas y con la botella de whisky en la mano.
El doble de Lorena de «Aída»
Ahora ya sabemos en quién se han inspirado los de la serie de Telecinco «Aída» para crear el personaje de Lorena. La verdad es que son idénticas.
Camiseta para islandeses orgullosos de serlo
Esta camiseta se ha puesto de moda después de lo que ha sucedido con el famoso volcán que ha entrado en erupción en Islandia. Como se puede leer en la camiseta, nos piden que no nos metamos con este pequeño país, pues no tienen dinero pero sí cenizas. Puedes comprar la camiseta en www.nammi.is por unos 18 euros al tipo de cambio actual.
Sigue el punto atentamente
En el siguiente video lo que tienes que hacer es seguir atentamente el punto rojo que se mueve por la pantalla, al final hay una sorpresa.
El paso de cebra más peligroso del mundo
El paso de cebra más peligroso del mundo se encuentra en la ciudad vietnamita de Ho Chi Minh, antiguamente conocida como Saigón. El caos de las motocicletas es total, algo que hace complicado poder cruzar por un paso peatonal, muchos se lo tienen que pensar dos veces antes de cambiar de acera, pues quizás no llegan enteros.
Robocop de los chinos
A este muñeco le puedes llamar Robocop si quieres, aunque en la caja pone claramente que su nombre es Robert Cop, mucho más familiar.
Puertas viejas
Las puertas que son viejas se convierten en ventanas, es ley de vida. Es algo muy parecido a lo que sucede con los jugadores de fútbol importantes, que todos se convierten en entrenadores cuando se hacen mayores.
Hacer el amor con un robot
Hasta ahora, los robots han ido apareciendo lentamente en la industria para terminar con varios oficios. A la larga, salen mucho más baratos que los trabajadores y son igual o más productivos. Además, no se quejan nunca, no convocan huelgas. Por suerte, son capaces, pero hay algo que todavía no saben hacer…