Levantar los brazos con alegría está muy bien, sobre todo si trabajas como cheerleader y no te huelen los sobacos. Eso sí, ten cuidado porque el vestido te puede jugar una mala pasada…
Levantar los brazos con alegría está muy bien, sobre todo si trabajas como cheerleader y no te huelen los sobacos. Eso sí, ten cuidado porque el vestido te puede jugar una mala pasada…