El coche de ladrillos se puso de moda en España con la fiesta de la burbuja inmobiliaria, cuando todo el mundo especulaba con pisos y casas. El ladrillo era una mina de oro. Ahora pesa demasiado sobre nuestras espaldas.
El coche de ladrillos se puso de moda en España con la fiesta de la burbuja inmobiliaria, cuando todo el mundo especulaba con pisos y casas. El ladrillo era una mina de oro. Ahora pesa demasiado sobre nuestras espaldas.