Hay que tener cuidado en la oficina, cualquier compañero te puede espiar el email. Por suerte, siempre hay otros dispuestos a ayudarte para que te puedas enterar mientras desayunas en la terraza del bar de enfrente.
Hay que tener cuidado en la oficina, cualquier compañero te puede espiar el email. Por suerte, siempre hay otros dispuestos a ayudarte para que te puedas enterar mientras desayunas en la terraza del bar de enfrente.